viernes, 18 de marzo de 2016

Sobre escritores y sus líneas




Tierra enferma, una novela inquietante de Gustavo de Paredes
Tierra enferma, escrita por Gustavo de Paredes y publicada en 2014 por Lengua de Diablo Editorial, posee un toque de acidez que hace recordar a la legendaria novela del californiano Bret Easton Ellis, American Psycho (recomiendo leerla en inglés y no ver la película, que se ajusta de muy mala manera a la historia escrita). 


A diferencia del afamado integrante de la “Generación X”, quien explora a la hedonista sociedad reaganiana de los años 80 a través de la mirada asesina del personaje principal, el bróker Patrick Bateman, Gustavo de Paredes la estudia desde el plano de los actos irracionales del gobierno, particularmente del poder Ejecutivo, que se reflejan en la desquiciada, criminal conducta de Steve Land, asesor político de la Casa Blanca y protagonista de Tierra enferma

La novela de Gustavo de Paredes, caracterizada por su tono cáustico, quemante, transcurre en una atmósfera de tensión a raíz del homicidio del presidente. Este acto, además de poner de cabeza al mundo, desata una serie de intrigas dentro de los muros de la Mansión Ejecutiva, que a la postre reflejan los abusos y decisiones superfluas de quienes ejercen el poder en los Estados Unidos. 

Tierra enferma aborda el desplome de la sociedad estadounidense, sumida en una helada y violenta banalidad. Esa decadencia forzosamente pasa por la revisión de temas que, por no haber sido resueltos a tiempo, en el siglo 21 se observan como heridas imposibles de cerrar. 

Así, en la descompuesta faz de la Unión Americana se observan fenómenos preocupantes y dolorosos: división de clases, homofobia, racismo, violencia contra la mujer, maltrato animal, uso indiscriminado de armas entre la población civil, embarnecimiento de la industria militar, transgresiones a la convivencia pacífica entre los países... A mi juicio, la tesis central de la novela sostiene que de nada sirvió el arribo del primer presidente afroamericano a la Oficina Oval. Una oportunidad histórica perdida. 
Como dije, Tierra enferma resulta interesante por su tono, mordaz, satírico, y también por su construcción. En sus páginas (que albergan una prosa bien cuidada) hay una interesante diversidad de recursos literarios como anacolutos, polisíndesis y flujos de conciencia, los cuales dan hondura y extensión tanto a los personajes como a la historia. 
Se trata, en resumidas cuentas, de una obra notable y perturbadora, capaz de atrapar al lector para no soltarlo, como hace el tramposo y cínico Steve Land, cuando usa sus esposas para inmovilizar a algunas de sus víctimas, patéticamente crédulas e insustanciales.
 Gustavo de Paredes es originario de la Ciudad de México. Estudió un diplomado de novela y cuento en la Universidad Complutense de Madrid, España, otro en creación literaria en la Escuela de Escritores Ricardo Garibay, en Morelos, y desde 2014 estudia la maestría en Literatura en el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM). 
            Varios de sus cuentos han sido publicados en antologías como El último libro del mundo, de Gandhi editores, Viaje a la oscuridad y Cuarta de Feria, de Lengua de Diablo Editorial. 
            La pluma de Gustavo de Paredes no se limita al cuento y la novela, sino que también explora los desafíos del telar ensayístico. Revistas literarias como Voz de la tribu, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Voz en tinta, de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay y el Instituto de Cultura de Morelos, así como Educa, de la Universidad Pedagógica Nacional, han publicado sus ensayos.
Recientemente obtuvo un premio con el cuento El libro de la libertad es nuestro, en el marco de los LXXXIII Juegos Florales del estado de Morelos.

Andrea Ciria





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